Fuente: El Economista. Ver artículo original. Autor: Nicolás Lucas-Bartolo.
Getronics, una empresa del sector de tecnologías de la información y comunicaciones, ha sido autorizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para realizar pruebas con tecnología 5G en la banda de 3.5 GHz en México. Desde 2019, Getronics también ofrece servicios de telecomunicaciones corporativas a nivel nacional.
La compañía ha solicitado un permiso de dos años para experimentar con 40 Megahertz de frecuencias. El objetivo es evaluar la viabilidad técnica y el rendimiento de aplicaciones industriales que combinen la banda de 3.5 GHz con tecnología 5G e Internet de las cosas (IoT), con miras a comercializar productos de video en alta definición en el futuro.
Getronics ha establecido un laboratorio de experimentación en Huixquilucan, Estado de México, cerca de importantes centros corporativos e industriales. En este espacio, la empresa cuenta con equipos para probar la transmisión de datos a alta velocidad, baja latencia y gran capacidad, utilizando tecnología 5G en un entorno controlado.
El IFT ha otorgado a Getronics una concesión experimental para usar el espectro de 3750 a 3790 Megahertz hasta el 5 de septiembre. Esto permitirá a la empresa explorar las ventajas de la banda de 3.5 GHz y la tecnología 5G en proyectos de video para el sector productivo, aunque aún no está claro si se desarrollarán aplicaciones atractivas para operadores de televisión.
Según José Otero, analista de ICT Development Consulting, la concesión está orientada a soluciones corporativas, como redes privadas con elementos de seguridad o realidad aumentada, y no a transmisiones masivas. Esto busca acelerar la adopción de nuevas tecnologías en el sector empresarial mexicano.
Consultoras estiman que las inversiones en redes privadas de telecomunicaciones con tecnología 4G-LTE y 5G podrían alcanzar los 7,700 millones de dólares a nivel global para 2027. En México, empresas como Pemex, CFE, Industrial Minera y Peñoles ya han obtenido concesiones para desarrollar redes privadas.
El IFT destaca que las concesiones para uso privado con fines de experimentación permiten evaluar la viabilidad técnica y económica de tecnologías en desarrollo, facilitando pruebas temporales de equipos y promoviendo el avance tecnológico de las redes.