Fuente: El Economista. Ver artículo original. Autor: Nicolás Lucas-Bartolo. @NLucasB
Las tarjetas SIM han experimentado una evolución significativa desde 1991, pasando de ser físicas a digitales con la introducción de los eSIM. Esta tecnología permite una activación más sencilla y remota de líneas celulares, beneficiando a los consumidores cuyos dispositivos son compatibles.
Desde una perspectiva de mercado y regulatoria, los eSIM representan una nueva generación en conectividad, considerada una “revolución”. Su facilidad de activación remota apoya las políticas de inclusión digital de los gobiernos, facilitando la dispersión de líneas celulares sin necesidad de chips físicos, incluso en mercados desarrollados.
Los eSIM también fomentan la competencia, ya que permiten a los usuarios cambiar de operador fácilmente, dinamizando la Portabilidad Numérica. Además, reducen los costos operativos de los operadores móviles virtuales (MVNO) al eliminar la necesidad de fabricar e importar chips físicos, mejorando su competitividad.
Leonardo Hiss Monteiro, ingeniero de ventas para América Latina de Motive, destaca que los eSIM ahorran espacio y energía en los dispositivos, reducen costos para los operadores y facilitan la inclusión digital. También abren nuevas oportunidades de negocio, como en la industria automotriz, y marcan el fin de la era de los SIM físicos.
Motive, una empresa de tecnología enfocada en soluciones de gestión de dispositivos, ha visto cómo los eSIM han transformado el mercado, especialmente para viajeros. Sin embargo, su éxito ha atraído la atención de las autoridades reguladoras, que ahora exigen concesiones para su comercialización en algunos países.
En Brasil, la Anatel ha señalado que los eSIM han alterado el mercado, mientras que en México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones ha decidido que, por ahora, no se requiere una concesión para los proveedores de eSIM, aunque esto podría cambiar con la nueva legislación.
El mercado de eSIM, valorado en 1,460 millones de dólares en 2024, podría alcanzar los 6,290 millones de dólares, según Fortune Business Insights. Se estima que en 2025 habrá 9 millones de dispositivos con eSIM en México, aunque esto representa menos del 10% del total de teléfonos celulares en el país.
AT&T ha sido pionera en América Latina al implementar un proceso para adquirir eSIM sin necesidad de escanear un código QR, facilitando la activación remota. Esta tecnología simplifica la movilidad de dispositivos entre países y abre nuevas aplicaciones para el Internet de las Cosas (IoT).

