La integración de activos entre Altán Redes y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aprobada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), transformará la relación de la Red Compartida con los Operadores Móviles Virtuales (OMV).
Hasta ahora, Altán ha permitido a los OMV ofrecer tarifas competitivas, difíciles de igualar por empresas tradicionales como Telcel, gracias a la capacidad mayorista de la Red Compartida. Esto ha favorecido a compañías como Bait, de Walmart, en su expansión en el mercado de telefonía.
No obstante, este avance se verá afectado por la fusión. Ambas empresas han compartido ingresos, infraestructura e insumos durante tres años, pero recientemente han fortalecido sus vínculos.
En enero, el IFT aprobó la concentración de activos, otorgando a la estatal un control casi total sobre la Red Compartida. El regulador advirtió sobre la posible influencia directa de la CFE en la operación de Altán, aunque ambas partes aseguraron que no afectará la competencia.
El documento del IFT señala que la influencia de la CFE en Altán podría facilitar el intercambio de información sobre precios, calidad y tiempos de atención, en detrimento de los OMV.
La preocupación aumenta ya que la CFE planea ofrecer servicios de conectividad a usuarios finales, apoyada por la reforma del artículo 28 constitucional que clasifica al internet como un servicio estratégico del Estado, dependiendo de la infraestructura de la Red Compartida.
OpenSignal advirtió que el Estado evalúa los beneficios de ofrecer servicios a consumidores finales, ya sea a través de Altán o la CFE, lo que podría socavar la propuesta de valor de los OMV como Bait, al ofrecer precios y velocidades similares o mejores.
Los cambios
En junio, Altán Redes ajustó sus precios mayoristas en un 20% y redujo la entrega de GB en un 35%, obligando a varios OMV a modificar sus ofertas comerciales, incluyendo la reducción de las bolsas de datos para los usuarios.
Bait fue uno de los operadores afectados, reduciendo a la mitad los gigas en seis paquetes de recargas, a pesar de ser una fuente principal de ingresos para Altán. Mientras tanto, la CFE ofrece paquetes de recarga con más datos móviles que operadores como Bait.
Rocío Villanueva, presidenta de la Asociación Mexicana de Operadores Móviles Virtuales (AMOMVAC), afirmó que los cambios tarifarios no han causado grandes desconexiones en las 14 empresas telefónicas que agrupa, como Movert-T, Othisi Mobile, Internet del Bienestar, JR Móvil, Newww y Vasanta.
Sin embargo, advirtió que si el Estado sigue comercializando conectividad a todos los usuarios, los OMV se verán afectados al convertirse en competidores directos.
Buscan trabajar con Altán y la CFE
La AMOMVAC propone que la CFE, Altán y los OMV colaboren. Sugiere que la estatal y la Red Compartida se centren en la operación mayorista, proporcionando capacidad a los OMV, quienes llevarían los servicios de conectividad a la población.
Villanueva destacó que este esquema permitiría una conectividad y atención al usuario final reales, ya que la CFE pierde clientes por falta de atención, mientras que los OMV tienen esa parte bien desarrollada.
Según la ENDUTIH, el año pasado 18.1 millones de mexicanos carecían de servicios de internet. Hasta septiembre de 2024, la CFE conectó solo a 1.7 millones de usuarios, el 9.3%, según datos de transparencia.
Esto indica que la administración de López Obrador no logró reducir la brecha digital, resultando en pérdidas de 8,931 millones de pesos, ya que el Estado insiste en ejecutar su plan de manera independiente para competir directamente con los operadores.
Además, enfrenta adeudos con proveedores y un estancamiento en el despliegue de infraestructura este año.
Aún se desconoce el plan de trabajo que implementarán Altán y la CFE para ampliar la conectividad en el país, así como si operarán conjuntamente o mantendrán independencia operativa.
Ambas empresas están en proceso de cambios de liderazgo: la Red Compartida tiene una nueva directora general, mientras que la CFE se reestructura internamente tras la eliminación de filiales como CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, lo que implicó el nombramiento de un nuevo CEO.
Villanueva considera que la CFE debe aprender de sus errores antes de decidir ser un minorista, reflexionando sobre lo ocurrido con CFE Telecomunicaciones y cuestionando si repetirán los mismos errores, dispuestos a gastar y perder más dinero.